La mediación es un método de resolución
de conflictos entre dos o más personas basado en la comunicación, el respeto y
la no violencia, de manera que ellas mismas
decidan cómo resolver las situaciones de fricción, ayudados por una figura
imparcial: el mediador. Tres características básicas conceptualizan la
mediación:
- Voluntaria.
- Confidencial.
- Sustentada en el diálogo.
Los valores que la mediación promueve son, entre otros: el respeto, la tolerancia, la solidaridad, y empatía
Aplicado al contexto escolar la mediación puede mejorar casos de transgresión de las normas de convivencia cotidiana, amistades deterioradas, situaciones que desagraden o parezcan injustas, malos tratos o cualquier otro tipo de problema entre miembros de la comunidad educativa.
Figura del mediador/a
Los
mediadores no son jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre
quién posee razón; su cometido es regular el proceso de comunicación entre las
partes en disputa, conduciéndolo mediante unos pasos en los que, si las
distintas partes cooperan activamente,
es posible llegar a una solución en la que todos ganen (o, al menos, queden
satisfechos con el resultado).
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